Para
algunos un relato largo, para otros una novela corta, solo diré,
sin descubrir la trama, que una de las líneas de Minority Report trata
de cómo se evitan los futuros delitos, atrapando a sus autores antes que lo cometan
o siquiera lo planeen, bajo el cargo de precrimen. Para tomar esta decisión,
los funcionarios públicos se basan en unos informes obtenidos de tres mutantes,
que en un estado similar al sueño ven el futuro, pero no igual manera.
Como
era de esperarse en una obra de Philip K. Dick este hace gala de gran
imaginación, y nos lleva a usar la nuestra en una lectura muy dinámica. Logra
que reflexionemos sobre si se pueden tomar decisiones trascendentes sobre la
base a lo que diga una mayoría, en la validez de las figuras penales, en usar o
no a seres indefensos para alimentar la tecnología, en la importancia de
mantener los principios.