La Paradoja Cane■Carlos Vera Scamarone (Lima, 1974) ■ Casa Tomada
(2013) ■ 231 páginas
LA PARADOJA DE CARLOS VERA SCAMARONE
Por Benjamín Román Abram
La
novela nos traslada a la vida de dos estadounidenses: Daniel Cane,
protagonista, quien sufre de esquizofrenia, impregnado de dolor por la muerte
de su hijo rebelde en un extraño accidente de tránsito. El otro, Duncan,
antagonista de polendas, un megalómano asesino que odia a su millonario padre
por haberlo abandonado. Ambos están signados por un lazo filial que no llegó a
fraguar, son las dos caras de una moneda.
La
obra tiene un ritmo cinematográfico y se apoya en verbos en presente (algunos
lectores tendrán que acostumbrarse a esto). Tal vez por esa velocidad, no se
dan demasiados detalles sobre la construcción de la máquina con la que Cane
piensa volver al pasado y revertir el hecho aciago que lo perturba. Lo que sí
recibimos es abundante información de la etapa preparatoria del artilugio, casi
como el proyecto secreto Manhattan (el
que derivó en la bomba atómica), ya que al igual que este emplea una
constelación de científicos de distintas áreas para un solo y secreto fin.
El
viaje que presenta Vera Scamarone es una llamada de atención, que subraya las
limitaciones de las creaciones humanas y sus peligros. Los efectos secundarios,
en este caso, para los viajeros y para su mundo (las meras pruebas llevan a
tsunamis).
Desde
un punto de vista filosófico expone la flaqueza de valores en algunos
individuos. Sus líneas giran alrededor de las teorías que postulan cambiar o no
el pasado.
Crear
la lógica de una paradoja temporal es fruto de un exhaustivo análisis lógico de
su autor, acompañado de una investigación rigurosa. Tampoco es sencillo
escribir una novela, ambos retos han sido superados por Carlos Vera Scamarone.