Pandemia Z -
Supervivientes | Mego Ramírez, Poldark | 204 págs. |
TORRE DE PAPEL EDICIONES |PERÚ | 2019
Reseña por Benjamín Román Abram /
noviembre 2019
Los zombis no son una novedad, arribaron siglos atrás y se
quedaron en el imaginario colectivo. En el cine se iniciaron como
esclavos asesinos reanimados y sometidos por la magia vudú, hasta que, en 1968,
George Romero, con su aclamada película La Noche de los Muertos
Vivientes los relanzó como homicidas sin sujeción a nadie, capaces de
propagarse a punta de morder a los vivos, sucumbir de tiros a la cabeza, pero
lo más interesante para los observadores, los entes son la punta de lanza del director para hacer crítica social.
Años después, los autores continuaron con interesantes cambios,
los devoradores de humanos eran hordas más grandes y su origen ya no era
fantástico, sino científico. La evolución de los zombis ha continuado hasta
hoy, de tal forma que en nuestra época la lucha principal de los sobrevivientes
no solo es contra estos seres —ahora más bien denominados “infectados” (que es
un tema para debate)—, sino entre ellos mismos. Estos cambios son ratificados
por los autores contemporáneos o, en otros casos, le agregan elementos innovadores.
La primera novela de Mego Ramírez apuesta por lo primero,
así que no refresca los elementos del género, pero sí amalgama a la perfección
los cambios de los últimos tiempos. Incluye en su obra a infectados pensantes,
el predestinado, personas inmunes, militares desertores, sujetos con
distorsiones mentales que, con la civilización caída, encuentran su caldo de
cultivo; también hace alusión a la guerra bacteriológica, relaciones románticas
o sexuales de varios tipos, el gobierno a la sombra y la lucha entre
supervivientes, da un vistazo lejano al desencadenante de este apocalipsis.
La trama tiene personajes que están bien construidos, no
solo porque sus temperamentos son distintos, sino que son creíbles. Nos enteramos cómo eran sus vidas antes del suceso
y observamos sus reacciones ante el desarrollo de los acontecimientos, el más
impensable personaje termina rozando el mesianismo.
La historia se localiza en Perú, específicamente en algunos
de sus distritos limeños y en la provincia constitucional del Callao. Aunque
esto pueda captar a más lectores peruanos, todavía ese espacio geográfico no
constituye un aporte a la trama, ya que los hechos podrían estar situados en
cualquier otro lugar del mundo sin afectarla. Digo “todavía” porque serán cinco
volúmenes y falta ver cómo se desarrolla la saga.
Pandemia Z Supervivientes es entretenida, con un gran cliffhanger y, si
bien los lectores más duros de género podrían exigirle primicias a Mego
Ramírez, es perfecta para los que se quieren iniciar en el mundo de los zombis
y reflexionar sobre nuestra sociedad.
